Graves denuncias contra el Neurosiquiátrico

Domingo 15 de junio de 2008
Diario ABC digital

ES RESULTADO DEL FRACASO DE LOS SISTEMAS DE SALUD
Denuncian asesinatos, abusos y violaciones en el Neurosiquiátrico

La situación de la salud mental en Paraguay es extremamente discriminativa, no respeta en absoluto los derechos humanos de los menores de edad (niños, niñas,
adolescentes), mujeres y hombres. Las personas con discapacidad mental viven olvidadas por el Estado, por la sociedad y principalmente por el Poder Judicial.
Según las denuncias planteadas, no se accede a un tratamiento digno de la salud mental, las mujeres son constantemente violadas sexualmente y algunas,
hasta fueron encontradas muertas.

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Alison Hillman, directora del Programa para América de la Mental Disability Rights International.

Alison Hillman, directora del Programa para América de la Mental Disability Rights International, dijo que en diciembre del 2007, dentro de un periodo de
dos semanas se produjo un incidente: una persona internada en la sala de los varones castró con una cuchara a otra persona internada; en ese periodo hubo
dos asesinatos, una mujer anciana desapareció de su sala para ser encontrada varios días después a 8 metros de su sala, en la chacra, muerta; otra persona
desapareció de su sala para después ser encontrada muerta también en la chacra, detrás del hospital, desnudo, con señales de asfixia, y su ropa enterrada
al lado de su cuerpo. “En julio del 2007 hubo una denuncia de violación del enfermero del turno noche a una mujer internada. La administración del hospital
tardó tres meses para denunciar esa violación ante la fiscalía del barrio y solamente lo hizo bajo presión de la Defensoría del Pueblo. De estos incidentes
que pasaron en diciembre, no tenemos mayor información acerca de las investigaciones de los asesinatos, no tenemos nada de parte del Estado, de cómo están
llevando adelante las investigaciones. Estamos preocupados porque hemos visto que no hay ningún protocolo establecido a conocimiento del personal médico,
de qué forma se pueden denunciar los abusos, nadie sabe cómo, no hay ninguna hoja que tiene que llenar para entregar a la administración para que se investiguen”,
resaltó Alison.

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El doctor Néstor Girala es profesor adjunto de Psiquiatría de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA.

Durante su visita en nuestro país, la semana última realizó algunas investigaciones; comentó que en mayo de este año preguntó al personal qué pasa cuando
hay alguna denuncia en las salas de abuso. Le dijeron que escriben en el libro de novedades. “El libro de novedades es un cuaderno en el que las personas
de turno apuntan lo que pasó durante el turno, y ahí se queda para el próximo turno, para que ellos puedan leer lo que pasó y puedan estar enterados. Y
yo pregunté ¿qué pasa con el libro de novedades?, cuando se termina, se guarda, pero si la fiscalía viene a buscar le entregamos, y... ¿cómo es que la
fiscalía va a saber para venir a buscar, si nadie denuncia los abusos?”, sostuvo.

“Lo grave de la situación, y lo vamos a poner a conocimiento ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, es que las personas tienen mucho
temor en denunciar abusos, porque cuando se denuncia, por un lado nadie hace caso, por otro lado, reciben amenazas directas o indirectas. Por ejemplo,
reciben llamadas a sus casas, diciendo: ‘sabemos a qué escuela asisten tus hijos’. O sea, es un ambiente de encubrimiento total, y eso es lo que nos preocupa
verdaderamente”, enfatizó la directora del Programa para América de la Mental Disability Rights International.

La problemática de la salud mental en el Paraguay

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Doctor Julio Torales, médico residente en Psiquiatría de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA y presidente de Amnistía Internacional Paraguay.

–¿Cuál es la situación de la salud mental en el Paraguay?

–Julio Torales: La situación de la atención en salud mental en el Paraguay adolece de severas deficiencias, entre las que se destacan la ausencia de una
ley sobre salud mental, la falta de suficientes recursos presupuestarios destinados a la misma, y las falencias que se desprenden de un servicio y modelo
de atención centralizado y no adecuado, que genera condiciones de hacinamiento y vida infrahumana para los usuarios y usuarias de salud mental del país.
Excluida hasta ahora de los planes de aseguramiento privados y con una restringida oferta de servicios públicos, que principalmente se concentra en el
Hospital Neuropsiquiátrico de Asunción, la salud mental se convierte en un privilegio inaccesible para un porcentaje considerable de la población paraguaya,
lo que en algunas situaciones conlleva a una doble violación de derechos.

–Néstor Girala: La atención en salud mental en nuestro país sigue estando desproporcionadamente centrada en el Hospital Neuropsiquiátrico, con un gran
déficit en la promoción de la salud mental y en la atención a los problemas que no se definen en los hospitales: las conductas suicidas, las adicciones
y abuso de drogas, las conductas violentas, la inserción social y la rehabilitación de personas que padecen trastornos severos, entre otros.

–¿Qué ocurre en el Neuropsiquiátrico que la sociedad no sabe?

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Las personas con problemas mentales no reciben un tratamiento digno. (Foto: Archivo ABC Color)

–J.T.: El hacinamiento, condiciones de vida infrahumana, violaciones al derecho a la vida y a la integridad física de las personas, casos de coacción y
acoso sexual hacia usuarios están a la orden del día. En diciembre de 2007 (en un lapso de apenas dos semanas), dos personas (una de ellas con discapacidad
física) se extraviaron de sus salas de internación para, días después, ser encontradas muertas en la chacra detrás del hospital, y un hombre fue castrado
en su sala por otra persona internada. En vista a estas violaciones, además de varios informes recibidos sobre casos de abuso sexual hacia mujeres internadas,
organismos internacionales han vuelto a solicitar que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgue medidas cautelares para proteger las vidas
y la integridad física, mental y moral de las personas internadas en el hospital. Estos no son los únicos casos recientes de violaciones al derecho a la
integridad física de las personas, puesto que entre enero y febrero del presente año, dos mujeres internadas fueron golpeadas casi hasta la muerte por
otra paciente internada. En síntesis, la situación es más que preocupante.

–N.G.: La sociedad no sabe que el Hospital Neuropsiquiátrico, así como existe en nuestro país, no es una fatalidad necesaria. El Neuropsiquiátrico es resultado
del fracaso de los sistemas de salud y justicia social a muchos niveles. Mejorando los sistemas terapéuticos, proveyendo los medios necesarios, que incluyen
medicamentos, creando oportunidades de rehabilitación y reinserción laboral, promoviendo la equidad y evitando la discriminación, se puede evitar la realidad
de una institución que se convierte en un lamentable asilo de personas abandonadas, con la principal misión de custodiar y retener y con pobres medios
para rehabilitar, donde gran parte de los derechos y la dignidad de las personas quedan en suspenso. El Hospital Neuropsiquiátrico no existe, porque los
trastornos psicóticos son tremendos y somos un país pobre. Existe porque, como país, no le hemos dado al tema la importancia que merece y porque llevamos
mucho tiempo trabajando en la dirección equivocada. Es urgente que cambiemos.

–¿Por qué no denunciaron los hechos y plantearon la situación en la que viven estas personas?

–J.T.: Como Amnistía Internacional Paraguay denunciamos la situación que atraviesa la salud mental del país, a través del Informe Anual de la Coordinadora
de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy), año 2007. El informe concluía con una serie de recomendaciones que el Estado paraguayo debía cumplir a fin
de dar inmediata atención al sistema de salud mental en el Paraguay y responder eficazmente a las innumerables violaciones de derechos humanos que padecen
las miles de personas con trastornos mentales del país. Lastimosamente, no ha existido eco favorable a nuestro reclamo.

–N.G.: Como cátedra de Psiquiatría de la Facultad de Ciencias Médicas UNA, elevamos al ministro de Salud Pública y Bienestar Social nuestras preocupaciones
ya en el año 2006. No obstante, no han existido mejoras evidentes en la situación de salud mental del país, hasta ahora.

–Ustedes afirman que al Gobierno no le interesan los enfermos mentales.

–N.G.: El Gobierno ha puesto un esfuerzo desproporcionado en cubrir las apariencias respecto a la realidad de las personas con enfermedades mentales severas,
en tanto iniciaba, con timidez y tacañería, con muchas promesas y pocas realidades, algunas mejoras en el sistema. Es como pretender apagar un incendio
forestal con un vaso de agua.

–J.T.: En febrero de 2005, representantes de organismos internacionales y del Ministerio de Salud Pública firmaron un “acta de compromiso”, a través de
la cual el Estado paraguayo se comprometió a una desinstitucionalización paulatina del Hospital Neuropsiquiátrico y la expansión y fortalecimiento de los
servicios de salud mental comunitarios del país. No obstante, a tres años de la firma del acuerdo, no se ha cumplido con el compromiso y muy por el contrario,
pareciera que se ha perseguido a quienes cuestionaron el actual modelo manicomial hegemónico.

Cinthia López /clopez@abc.com.py